La lectura de este nuevo capítulo me ha dejado bastante mal
cuerpo. Recordaba la escena sólo de forma borrosa y su relectura ha sido toda
una sorpresa. Hagrid llega por fin con la famosa carta dirigida a Harry y le da
la tan ansiada noticia: es un mago y va a ir a la mejor escuela de magia. Pero
no sólo eso, también descubre que sus padres fueron magos importantes y que
fueron asesinados por otro mago malísimo.
Y ahora, a daros explicaciones. Estoy casi segura de que no
debo ser la única que conserva el recuerdo de Hagrid como un grandullón con un
corazón de oro, un osito de peluche tamaño XXXL que siempre está ahí para
nuestros protagonistas… pero en este capítulo se comporta como un tipo
despreciable. ¿Qué los Dursley son mala gente? Ya lo sabemos pero no es excusa
para atemorizarlos y jugar con ellos como si fuera el gato y ellos ratoncillos.
Si hubiera dedicado un solo insulto más a Dudley, sería un capítulo
recopilación de cómo llamar a alguien gordo (bola de grasa, gordo pastel,
supongo que ya se parece mucho a un cerdo…).
En fin, que me parece mucho más loable la actuación de tío
Vernon como protector de su familia (recordemos que viene de un ataque de
locura in crescendo). El mismo narrador completamente parcial y a favor de
Harry admite en un momento Un hombre más
valiente que Vernon Dursley se habría acobardado ante la mirada furiosa que le
dirigió Hagrid.
Han hecho muchas cosas mal y se han metido con el chaval sin
que tenga culpa de nada, sí, pero atacar a un padre haciendo daño a su hijo me
parece la forma más cruel de maldad. Hagrid, tío, tú antes molabas :C Menos mal
que la cosa no termina aquí y que más adelante tendremos la oportunidad de ver
las muchas otras facetas entrañables de este personaje.
Como último apunte, entre unas salchichas y una tarta de
chocolate, ¿cómo te tiras a por las salchichas, Harry? CHO CO LA TE He dicho.
Ahora me siento mal por haberme divertido tanto con Hagrid... joe
ResponderEliminarY, sí, CHOCOLATE, please!